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martes, 26 de abril de 2011

Guillermo Pardo Gil


Nace un 25 de abril de 1978 en la ciudad de Madrid.
Comienza sus primeros pasos en la poesía siendo un adolescente,pero es simplemente papel metido en un cajó de su habitación.
Años más tarde,ya rozando la treintena una serie de aconteimientos,entre ellos la muerte de un gran amigo y una experiencia con una sanadora,
comienza a emerger la escritura a través de él como por arte de mágia.Sin más intención que la de abrirse al mundo y liberar su ser...


Poemas de su libro ¨ Luna de Scorpio¨  :


Cae


Por tu mejilla,
Arrastrando el maquillaje
A orillas del desengaño.
Y es ahora, teñida,
Tan bella,
Tan fría, tan calada
Tan de piedra
Tan rotundamente derruida…
Que te miro y pienso:
¨¿Quién será capaz de herir así a una estrella?¨

Guillermo Pardo Gil 

Sístole-diástole*


Rigor, clamor
Pasión y retracción,
Esquirla de la porcelana del miedo
Que corta ¡en dos!
La lengua de la mentira.
Temor, valor.
Paseo del ánima
Por la orilla de un río.
Reducción , ambición
Inhibición y mancha de café
En la orina de las dudas.
¡Sangre! de la devota traición,
Quejido del aire cortado en la esquina
Mientras el moco verde de la ciencia
Se empeña en demostrar que es Dios.
¡Ay! Virgen de los tragos vacíos
Y de las lagrimas huecas.
¡Ay! Amor en solanera
Con el vértigo de la estatua caída…
Ojos velo del alma
Alma vela por mí
Velo convertido en la llama
 Y ama si es que no persigues  fin.

Guillermo Pardo Gil

 

ENTRE TUS TRIPAS



Vida cadavérica coronada de ácidos pensamientos
vientos proclives de un mal karma nacido antes de tiempo.
Exorcízame de este diablo nacido en mi mente
infecta de moscas maléficas.
¡Necesidad es de esta calavera viva!
Es volver a útero fémino,
cargado de sangre, de vida y de vaporosos perfumes
que regeneren la piel.
¡Riégame madre tierra! Haz en mí brotar piel sana
¡Crea en mí! Aliméntame con tu tierra húmeda,
déjame crecer en tu útero para darme
alumbramiento de entre tus tripas.
¡Y sácame de este mundo infecto de moscas!

Guillermo Pardo Gil


nieve


Lluvia.
Lluvia divina caída del lamento del cielo,
testigo del aire, Rey del cielo.
Lluvia divina caída en lamento,
trágico suicidio que cubren los cielos.
Corona de espinas guardada en silencio
portadora del trágico suceso.
Ruego al cielo ¡No te abandone!
¡No caigas al vacío convertida en reo!
Transforma tu vida en blanca hermosura
y tiñe de manto blanco la triste llanura.
Guillermo Pardo Gil
hielo



Corrientes de sufrimiento atraviesan mi espinazo
como serpientes heladas violan mi cuerpo
encolerizando y alimentando
mi monstruo interno,
riéndose éste, de todo sufrimiento.
Como si todo el dolor de mil generaciones
se concentrara en un instante y,
poseyendo mi sudor chirriante y gélido,
me arañase desde fuera haciéndolo sentir por dentro.
¡Yo te reto dolor! Quédate si te atreves
¡Pues me he arrancado el alma si es que venías por ella!
Me la he arrancado para no sentir
y ahora que estás dentro ¡Te digo que te congeles!
que te sientas en mí como en una cueva
y muere porque en mi ya no hay nada.

Guillermo Pardo Gil


noviembre

¡Caprichoso destino! por la elección que mi sentimiento
tomó rumbo por camino olvidado de la luz.
Amor errante, vestido de vagabundo con pies descalzos
que repudian al frío suelo de la verdad racional.
Amor invisible de esclavitud voluntaria
perdido por la calle maldición.
Siervo me haces de nuestras venditas miradas
que, al cruzarse, un destello surge del alma y mandan mensajes
de amor sin conciencia mortal.
Son los cuerpos que se envuelven con miradas
para fundirse como sello sin necesidad de cuerpo presente
ni de propia convicción.
Son besos de aire fresco que brotan y se encuentran de frente,
son destellos de instantes de eternidad
pudiendo hacer sentir en un segundo el infinito.
Son estas miradas de amor las que hacen oír tu voz
gritando desde tu interior que me amas.
Más luego al olvido me condeno,
cada vez que no encuentro aquel sol que son tus ojos
que alimentan mi alma corpórea
y dan de beber a mi sed de vos.
Cayendo al olvido errante por un mundo perdido,
por toda una vida para buscar un instante
que en el infinito convertido en verso destellante
partió de tus ojos, se convirtió en voz de Ángel
para decirme al oído ¡Te quiero mi amor!

4 comentarios:

  1. Bienvenido a este rincón de las letras donde con tu aportación lo has hecho crecer. Gracias por este granito de arena..
    Un saludo

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  2. dejo mis saludos y mis felicitaciones para este escritor madrileño,muy buenos sus escritos!!!!

    tambien les dejo un fuerte abrazo para todos y que pasen un bonito dia!!!

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  3. Saludo con un !VIVA ESPAÑA! a este madrileño que creció como poeta desde niño!

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  4. Un placer hablar contigo durante 5+5 minutos y que te acercaras alejándome de mi papel de curranta-expectadora para hacerme sentir
    persona-presente. ;)

    Me he descargado Luna en Scorpio.

    Cuídate!

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