Empecé mi actividad literaria durante los años que residí en Inglaterra, al mismo tiempo que enseñaba español en la Consejería de Educación de la Embajada de España en Londres y y ejercía de traductora para el Ayuntamiento de Oxford.
Excepto libros de texto para la enseñanza de la lengua y literatura, pues soy docente, no había publicado nada hasta que dos de mis poesías formaron parte de una antología de la Universidad de Alicante. Desde entonces he recibido diversos galardones y he participado en varias antologías tanto poéticas como de cuentos (32 Motivos para no dormir, de la editorial Círculo Rojo, Estelas en el cielo de ECU, etc.). Entre otras actividades literarias, ejerzo funciones de secretaria de la ONG LÁPICES y de ANUESCA.
Mi primer poemario, Tazas de té y versos, está publicado por el Taller del Poeta. La siguiente obra, Patchwork, (accésit y mención especial en el I Concurso de Novela Corta de la Revista Katharsis en 2009), fue editada por Casa Eolo.
Mi obra :
BAÑO DE LODO
Un baño de lodo me pinta la piel cansada,
es oscuro el barro que me cubre,
tan oscuro como la noche caminada hasta mi casa.
Respiro el olor a tierra fresca
que despide mi cuerpo,
mientras se apacigua toda mi nostalgia
en estas termas,
por cuyos sumideros,
arremolinados,
se atragantan,
aglutinándose,
casi ahogándose
unas a otras
las sobras de mi vida,
y los recortes de sueños
que tuvieron que ajustarse a lo real,
para salir después
por debajo de mi epidermis
medio rotos
desquebrajándose.
Recogíamos flores para un ramo por las salinas
en el comienzo de la tarde ese verano.
Con riesgo de una multa,
especies protegidas en las manos
tras años olvidadas, pisoteadas, desconocidas.
Nuestras brazadas por aquel mar silvestre
las iban descubriendo precoces y termófilas,
en inflorescencias,
asilvestradas y autóctonas,
de corolas espléndidas:
rojo, azul, malva, naranja, fucsia,
amarillas, rosas,
negras de sol…
Dialipétalas y de terciopelo,
de plumas blancas e indehiscentes,
frágiles, fuertes,
frugales, duraderas,
xerófilas y diminutas en un manto.
Las rozamos con los pies en la laguna rosa,
ellas blancas de sal,
submarinas,
una ilusión a nuestros ojos,
no las pudimos llevar con nosotros
sino apenas pixeladas,
en nuestros sentidos impregnadas.
POR EL LIBRO
Me encontraba en la cola para asistir a la representación de La Traviata en la Opera House de Covent Garden. No habían abierto las puertas todavía, así que saqué el libro que llevaba en el bolso y me puse a leerlo para que se me hiciera más soportable la espera.
De repente se puso a chispear. Seguí leyendo mientras nos mojábamos el libro y yo. Un chico que se encontraba a mi lado abrió su paraguas y sin mediar palabra me protegió de la lluvia que comenzaba a apretar. Lo miré y le di las gracias por su caballeroso gesto, a lo que me contestó:
“ It´s for the book”.
PARAÍSOS
Hemos perdido el paraíso en la Tierra ,
aquel que esperaban encontrar
los desposeídos de otros mundos,
el que soñaban cruzando desiertos, océanos, fronteras.
Como ellos hemos perdido la esperanza también.
Quizás perdido para siempre el edén
Ahora preguntamos con lamento
¿en qué hemos fallado si parecíamos invencibles?
Pero todo paraíso tiene un fin
y el nuestro estaba anunciado,
la clave escondida en un acróstico
que no supimos descifrar y que podríamos continuar:
Fraude, falsedad, falacia, farsa, fracaso, farfolla, fariseos...
Incultura, insolidaridad, infamia, inversiones especulativas, injusticia, incertidumbre...
Nepotismo, negación, necedad, ninguneo...
Mientras termina nuestro paraíso cotidiano sin revuelo,
pero con paro, recortes y estrecheces,
otros se han asegurado un paraíso fiscal
en tierras exóticas que suenan a eterno veraneo.
Una candela encendió mi ánimo el 15-M.
En esta reacción de campamentos que toma la calle en las ciudades,
hemos recuperado algo de dignidad
aunque nos llamen los Indignados.
Áurea L. López Quiles
GAZA se APAGA
En pocos segundos
con unas cuantas imágenes y frases
vi el apagón en Gaza:
hay falta de combustible
no se puede iluminar la Franja.
Sobre muros derribados de hormigón y acero los niños saltan.
(Siguiente noticia)
Cerraron la frontera de Rafah,
el agujero por el que cruzaban a Egipto.
Salieron cientos de miles gritando un dolor,
pocos días para arramblar con todo
a cualquier precio lo básico:
alimentos, cemento, medicinas, jabón …
Contentos con sus compras de nuevo a casa para compartirlas:
piezas de coche, zapatos, muebles, animales, cigarrillos…
Recordarán la alegría de
un refresco y una comida en un bar egipcios,
los amigos que no veían en meses,
nuevos familiares que no conocían.
Sentados en la playa libres,
como si pudiera ser así ya siempre,
como si no fueran refugiados desde tanto.
Obligados a retirarse de las tiendas y los cafés,
expulsados con mangueras de agua y tiros al aire
al gueto que los esconde y olvida.
en un trueque de genocidios,
palestinos por los túneles subterráneos para buscar lo necesario
a oscuras por las noches y las mañanas,
la vida en una oscuridad amenazadora.
En el asedio no hay calles donde exista paz.
Ante la tragedia nuestra puerta cruje en el doloroso umbral.
Áurea L. López Quiles
Bienvenida a este blog y gracias por participar.Aquí tienes tu rincón para compartir tus poemas..
ResponderEliminarUN saludo
¿Cuando la humanidad sabrá que el amor es lo más sagrado y necesario para la paz?
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