Es muy sencillo. Mandame un email a poesia1963@gmail.com y será publicada tus poesías o tus relatos. Se admiten un máximo de dos trabajos siempre en formato word .No olvidar una fotografía del autor. Todos los trabajos aquí expuestos estan registrados los derechos de autor y expuestos bajo la autorización personal, así como las imagenes que son tomadas de la red siendo de la propiedad del autor. Administrador : Santiago Medina Carrillo. Fundado el 25 de Enero de 2011

miércoles, 30 de marzo de 2011

Stella Maris Taboro


Soy MAESTRA NORMAL NACIONAL   y  PROFESORA DE HISTORIA.
Nacida en la ciudad de Rafaela, en la provincia Santa Fe , reside  en la Ciudad de San Jorge. Se desempeñó como docente durante 33 años.
  Actualmente preside  el CíRCULO DE ESCRITORES DE SAN JORGE, nacido el 7 d e julio del año 2009 . Forma parte del grupo" ABUELAS CUENTACUENTOS" .
 Sostengo QUE "SI NO COMPRÉ MI CEREBRO, SI LO HE RECIBIDO POR GRACIA DIVINA,TODO LO QUE CREO  NO LO REGISTRO, LO DONO, MIS ESCRITOS CUANDO SALEN D E MI YA NO ME PERTENECEN Y EN EL PAPEL SIEMBRO SEMILLAS PARA ALIMENTAR A MIS HERMANOS.NUNCA HE PARTICIPADO EN CONCURSOS NI ANTOLOGIAS.Su  inclinación por  el escribir ,   lo ha expresado en versos, diciendo..

Vivo y muero en mis letras .
Hay algo imperceptible
que derrama en mí esta adicción
de la que no puedo escapar,
y donde me nutren
arroyos interminables

De esos arroyos interminables nacieron estos libros de poemas..

SONIDOS DE LUCES Y SOMBRAS-BURBUJAS DEL ALMA-ROCÍOS DE VERSOS-PÉTALOS EN EL VIENTO-OLAS DEL SILENCIO
EL CUENCO DE M I VALLE-TINTA DE ARROPE-EL CIELO DE MI ATARDECER-TRANSPARENCIAS DEL ALBA-LA HISTORIA EN POEMAS
PÁJAROS EN MIS MANOS-FLORES EN SUSPENSO-POEMAS DE CRISTAL-LA OTRA PIEL POÉTICA -ESPARCIENDO esencias


LA MAYORIA DE ELLOS
NACIERON ARTESANALMENTE DE MIS  MANOS.


Además   SOY  AUTORA DE  relatos fantásticos
1- LA DAMA DEL ROJO CLAVEL- 2- LA CASA DEL FANGAL.
3- DONNA DENTRO NELLE STORIE.-4 -ROSAS AMARILLAS
MI literatura infantil  abarca cuentos y poemas con rimas . Este año presentaré  una Novela : “ALAS QUEBRADAS”


Su obra :

                                     La Vida ¿Qué es la vida?




La Vida ¿Qué es la vida? Es esa luz que te atraviesa a cada instante y que no la notas, pero es ese fulgor que te permite pensar, ver, hablar, sentir, amar y hacer. No te preguntes qué es la vida porque ella está en tu voz, tu mirar , tus sentimientos y tu hacer de cada momento. Cuando ella deje de ser la luz que te circunda a cada rato,estarás en la quietud,inerte como el suelo que tanto caminaste. Pero esa luz que te recorre y potencias con tu voluntad seguirá oxigenando cada uno de tus instantes para que sigas andando como un ave en pleno cielo ,libre , disfrutando de su vuelo, porque la vida también es ver con ojos de alegría cada fugacidad del día.

 stella maris taboro


                                            CUENTOS FANTÁSTICOS


                                     CAP   I       LA DAMA EL ROJO CLAVE  
      
                                                                         Faitroh



    Sentada y pensativa, acurrucada casi en posición fetal, en una roca cerca el mar estaba Faidroh. Había nacido de la Lógica, fecundada por Tales. Sus rasgos dominantes eran los de una filosofía de rostro bello y sus discusiones se bifurcaban entre la razón y el amor.
   Confundida por estos móviles, salió a recorrer el mundo ingresando en un extenso sendero ,queriendo llegar a la verdad . Una verdad que sea irrefutable tanto para el sabio como para el ignorante. Una certeza que haya transitado por todas las corrientes filosóficas y que siga siendo sostenida por ellas.
    Una verdad que esté lejos de la apariencia, de las dudas y de la percepción. Una verdad que no cambie, que sea inmutable.
      Transportada por sus ideas, llegó hasta un puente de luz cargado de misterios.
    Ella sosteniendo que los objetos de la experiencia no son objetos propios del conocimiento, se hundió en la luz y fue transitando por los canales de la razón entendiendo que el saber  que de allí se desprendía era la verdad absoluta. No obstante debía buscar también argumentos para su otra preocupación: el amor.
    Para esto se hundió en una luz distinta , era la que se elevaba sobre un puente.
    Pero alejándose de la razón ya le resultaba difícil abordar el amor .Quizás podría sentir el amor,  pero cómo entenderlo, cómo diferenciarlo de otro sentimiento si careciese de razón. Entonces entendió que ya los temas que se bifurcaban en su discusión íntima ,estaban unidos.
    Sí, razón y amor juntos porque el amor sólo pertenece a los seres racionales.



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                              Un mundo distinto



   Un ángel malo pretendió cerrar todas las puertas de los sueños de Luis. Él era pequeño, muy pequeño en todos los sentidos, anduvo por las calles como un alondra escapando del peligro, despertaba cuando el sol le arañaba los párpados,allí debajo del puente.
   Siempre se enredaba con la soledad. No recordaba ,desde cuándo la calle era su casa, sólo estaba convencido que había nacido un día en que las cascadas dejaron de fluir y el cielo dejó de ser celeste. Fue en el preciso momento que su llanto primero cayó como rayo partiendo todas las horas .
   Desde entonces fue rodar y rodar,hasta el día que se prendió al vientre de una paloma y aprendió el lenguaje de las aves. Ya no tenía angustia y hasta podía sentir el suspiro de los ángeles en la boca de las claras auroras .
   La serenidad del espacio se le había impregnado como alga milenaria. En el fondo de lo infinito fue agrupando las perlas nacidas de las lágrimas evaporadas desde los ojos del mundo y construyó un castillo de muros azules y torres plateadas.

Acudieron buscando refugios ,los aullidos de los arroyos descongelados amenazando los valles sembrados,los gorriones que huían de la ciudad contaminada y todos los seres desamparados. La brisa sideral , traía perfumes de violetas invadiendo desde el atalaya a todo el castillo. Luis aprendió todas las plegarias escritas con el vapor de los poemas que se acercaron al sol e  inventó juegos con bordes de dulzura. Millones de almas angustiadas buscaban los senderos que llevaban al castillo de Luis.
Había creado un mundo distinto, el que había soñado allá muy abajo ,donde quedaron sus pasos sin calzado, su cuna de calle y su despertador de sol.




I



                                           SAKIAIRA

                                               I

   Nací entre los muros de Zaratustra. Ese día las lágrimas del mundo eran de alegría. Los pájaros pintados en los altares de fuego, escaparon y entonaron melodías en mi cuna . Mi padre fue un río que bendecía con su limo. Callado me enseñó los principios de la vida sólo con ejemplos. Tenía la voz de las olas estampadas en las piedras intrusas. Me indujo a amar la oscuridad de la noche como al misterio más sagrado. De mi madre, sé que, fue una hoja fecundada por el río y así nací con las fuerzas del agua que recorre las llanuras. Ella tenía ojos de canoas y hablaba como el sol naciente. Aliviada, luego de mi nacimiento fue a dormir por siempre en un nido entre los toros alados en bajorrelieve.
   Espero las últimas horas de las noches para guardar las estrellas en el balcón de mi alma.             
  Ellas luego saltarán , sin mi permiso para colgarse de esa sombrilla oscura que cubren los días. Desde allí lanzan hebras de poemas que prenden en los corazones enamorados. No son poemas terrenales, por eso tienen más música, es la melodía del profundo espacio.
    No creas que estoy siempre en el mismo lugar, porque a veces me gusta transitar por la carretera que forman las nubes secundada por las luces que el sol me prestó.
Siempre me preguntan cuál es mi nombre, y vos también querrás saber. Me llaman SAKIAIRA y cuando me nombran voy prendida en un pentagrama con líneas de golondrinas, son las que viven en los muros de Zaratustra. Sí, en esos huecos encallados en los capiteles. Traen su doctrina como un tren de himnos con principios éticos que no temen a los terrenos difíciles de la vida.
   Cuando llega abril me subo a un barrilete y muy arriba el viento me enseña que la muerte está acosando en cada momento, pero la muerte es mujer como yo y no le temo. La veo siempre secando el rocío, rompiendo los nidos y en el proyectil que se hunde en un pájaro. Desde el barrilete, pinto los arco iris y enciendo de rojo el horizonte mañanero. Me ayudan las mariposas que vienen desde el otro lado del cielo, llegan en paracaídas de flores .Sus alas se sacuden para secar más rápido todo lo que pinto.



                      SÓLO POR LOS NIÑOS



Es él, el que despierta ternura en los niños, el que con su pompón rojo en la nariz, dibuja un mundo maravilloso en el interior de los niños. Él, que se parece a otros que trabajan en los circos y en alguna calle peatonal. Sí, se parece, dije, pero la historia de Pepín, era diferente.
Él había nacido de un sueño.
De un sueño que tenía una larga barba, tan larga que la arrastraba al caminar. Tenía la fortaleza de todas las montañas. Un corazón de oro. Un alma de bondad.
Había crecido entre dragones que asustaban con sus estampidos de fuego. Eso fue hasta que pudo escapar del encierro que le impusieron, ayudado por el viento que sopló tan fuerte rompiendo las rejas.
 Corrió en libertad, juntó todas las risas de las aves, la alegría de las mariposas y la sonrisas pura de los niños, los colores del arco iris y luego fue buscando la forma de dejar de ser invisible, ya no ser un sueño intangible, impalpable
Su deseo fue tan intenso que de él brotó un ser nuevo, un payaso que debería existir  únicamente para alegrar y divertir a todos los niños...



                    LA COLINA DORADA



   Estaba callada, encerrada en allí en su mundo cerca del cielo, en esa colina dorada donde el dios Júpiter la había arrojado .
  La Dama de Rojo, había recibido un mandato que no podría revelar a nadie. Debería llevarlo a cabo antes que la constelación de las pléyades expulsara al sol.
  La colina se parecía al monte Capitalino, y crecían hierbas que se iluminaban por las noches como múltiples flechas de luces.
  !Quizás la fuerza de Júpiter denotaba así su presencia, para recordar a la Dama de Rojo el plan que debía lograr!
Pero una noche llegó hasta su escondite un ser resplandeciente que se presentó como el Señor de la Noche. Desde entonces nada fue tan monótono en la colina dorada.
   Una pasión desenfrenada e inusitada había encendido el corazón de la Dama de Rojo, fue como si una brisa hubiese abierto los ojos del mar para espiar a las sirenas.
    El había llegado como una flecha lanzada en el infinito, encima de las nebulosas y tenía los ojos mansos como un templo sagrado.
   No importaba que la ciudad quedara lejos. En la colina, las noches seguían brillando con sus hierbas y ahora tenían un encanto especial, porque junto con el Señor de la Noche , ponían un alba permanente y el aliento de la noche entregaba bocanadas de estrellas arrullando ese amor profundo.
   La Dama de Rojo casi olvidaba lo encargado por el dios Júpiter, cuando un rayo la sacudió con un filoso  viento doloroso.
  Fue justo el momento que el Señor de la Noche, se hundió en la sangre del amanecer .
Ella lo buscó con angustia y desesperación. Hundió sus ojos en el salvaje horizonte y el Señor de la Noche ya no estaba con ella.
   Los cantos de las aves le parecieron lágrimas de piedras, la colina semejaba un torbellino de lamentos y el silencio sacudía sus pestañas habitando la soledad hiriente de la mujer.
Ya la constelación de las pléyades habían decidido expulsar al sol, ya se vencía el plazo y en el rostro de la Dama naufragaban gaviotas apedreadas.
 Se apresuró entonces, convocó a todas las serpientes ,a las arañas y a toda alimaña venenosa.
Llegaron todas con sus pasos tenebrosos y en la colonia dorada fueron convertidos en..


cascadas de paz,
cascadas de sabiduría
cascadas de besos,
cascadas de humildad
cascadas de perdón ,
cascadas de sencillez
cascadas de abrazos,
cascadas de comprensión,
cascadas de tolerancia,
cascadas de solidaridad,
cascadas de ilusión
cascadas de entendimiento
cascadas de sonrisas
casacadas de felicidad
cascadas de sueños
cascadas de resurgimiento
cascadas de responsabilidad
cascadas de fortaleza
cascadas de paciencia
cascadas de entusiasmo.
cascadas de aliento
cascadas esperanzas
cascadas de fe
cascadas de hermandad,
cascadas de
cascadas infinitas de amor.



EN LA CUNA DEL AIRE



La primera luz del día, golpea en el vidrio de la ventana que da a la calle. Millones partículas, luego de bailar por el aire, se prendieron besando ese mar transparente y me contaron todos sus secretos.
Sus visitas en las torres de los templos, aturdiéndose junto a la campana, lanzado su único lenguaje. Mareadas y en la falda del aire llegaron a unirse con el polvillo de las tizas en una aula lejana. Cuando una ráfaga las sorprendía, se tomaban fuerte sus manos y recorrían los bosques, en sus nidos, su música y sus flores hasta descansar en el verde vestido de los árboles.
Cómo latían sus corazones si aparecía la lluvia. Buscaron refugio en los huecos más insólitos.
Así desde el fondo del tiempo seguían viajando y escuchando todos los secretos de los enamorados, las trampas que hacían los niños jugando a las escondidas, los acuerdos o desacuerdos entre los políticos y los artistas de todo orden.
Cruzaron los océanos, las ciudades y los campos. A veces quedaban pegados a algunos plumerillos y más rápido viajaban  . Sí,  hasta les parecían estar sentadas en un helicóptero.
Cuánta libertad y cuánta amistad. Los millones de partícula eran democráticas, siempre se podían de acuerdo hacia qué punto cardinal viajarían. Se acomodaban a todos los transportes, algunos muy lentos, otros demasiados rápido. Eso sí, siempre conociendo el mundo humano.


Tanto me entusiasmé, que quise por un momento, ser una partícula. Viajar por todo el planeta, llenándome con la luz solar y rodeada de oxígeno besar otro vidrio, otra ventana para contar una historia desde un ángulo diferente, desde el aire, abrazando nuestro planeta...



LA DAMA DEL ROJO CLAVEL



Llueve. Rejas transparentes encerrando el paisaje. La plaza del barrio se llenó de charcos. Saltan los niños entre ellos. La Dama del Rojo clavel sale, como escapando de la casa de Juan, ya no extraña ni la pared única de yeso, ni la luz de la ventana que muchas veces desde el este la iluminó.
No siente la lluvia, camina como una estela, casi etérea y sin perfume, con su atuendo aún no terminado. La mirada fija y distante en ese mundo que no se parecía al que ella conoce. Demasiados ruidos parecían golpear a su rostro, de sonrisa suave, casi congelada.

Salió para buscarlo, a él a su Juan Azairón. Ya no resistía su ausencia, él ya no la pincelaba con amor, con los colores nacidos de un arte que olía a pasión.
A su rojo clavel prendido en su sien le faltaban algunos pétalos y él tenía la culpa, pero lo había perdonado.
Le pareció vivir una injusticia eterna el no encontrarlo y hasta sentía el frío de los arroyos en sus espaldas. Ella no habría existido así, esplendorosa si no fuese por él, no habría alcanzado sus formas armoniosas si no fuese por Juan .
!Ah, Juan , cómo lo extrañaba! ¿Adónde estaba? Tenía que encontrarlo, por eso salió a buscarlo, por todos los puntos cardinales, por toda la ciudad, por las avenidas arboladas, por las sendas peatonales extraviadas de letreros y música. Ya no sabía qué estrategia usar para encontrarlo. No quería perderlo. No se animaba a preguntar por él.
Sola, así sola, casi inmutable lo buscaría hasta el cansancio, hasta el lugar más recóndito y estaba muy decidida, iría hasta donde duermen los cuerpos sin vida.

Corrían las horas, ya no llovía y no quiso volver a la casa, sin haber encontrado a su Juan. Empezó a caminar por un camino bordado con pinos y llegó hasta la entrada del lar de paz, recorrió con su mirada a todas las tumbas. Había una que tenía flores muy frescas, y al lado una placa con el nombre de él, su Juan, su hombre.
“Juan Azairon, 28 años,f alleció el 23 de marzo”. Otra placa rezaba.
“ A Juan , sus amigos del Arte”.

La Dama del Rojo clavel, no pudo llorar, dolida se retiró ansiando llegar a la casa de Juan.
Otra vez a esa pared de yeso, en ese lienzo donde él la había creado, frente a un enorme atril, junto a los pinceles y las pinturas que no pudieron terminar sus atuendos , ni algunos pétalos de su  rojo clavel...





MURALLAS CIRCULARES



El mar hubiese querido entrar a los laberintos de la legendaria  ciudad formada por murallas circulares. Sólo había una puerta baja y ancha. El alba la besaba con su música de rojos y salpicaba destellos, en la fuente de agua rodeada por las cinco murallas. Allí se escondían las estrellas jugando con los ecos de las figuras mitológicas.

Leones y águilas imponentes escapaban de los frisos como intentando coronarse de libertad. Los recintos sombríos, fríos, olían a moho y clavaban sus filosos colmillos de soledad. Era una ciudad abandonada, con sus murallas circulares y en una isla entre los trópicos.

Una mañana fría, un camino de espumas anunciaba la llegada de una balsa de totoras hacia las costas recortadas de la isla. Se hundía y asomaba entre las olas. ¿Quién llegaba a ese recóndito lugar olvidado en el tiempo?


¿Quién era él, con sus ojos de llovizna azul y misteriosa mirada?


Inquieto por una revelación que había interpretado en una hoja depositada por el viento, armó su balsa y decidido se lanzó a la isla. Buscaría desentrañar los misterios de aquel extraño papel. Era una especie de enigma, manifestado con manchas irregulares, mensaje más claro, que las palabras...


Voces extrañas aturdieron sus oídos cuando bajó de la balsa. Vio sobre las murallas, antorchas (con lenguas de fuego. Aquel lugar tan tranquilo ahora parecía surgir como un monstruo.


No tuvo miedo, se deslizó felinamente, atento a cualquier ruido , mientras su fuerza por desentrañar aquel mensaje le daba más ánimo. Llegó hasta la fuente de agua y giró su mirada hacia las cinco murallas circulares.


En una de las murallas relucía el grabado de una roseta negra, que brillaba de un modo especial, con atrevimiento cósmico y provocación embrujada. Recordó que una de las manchas enigmáticas del papel tenía esa forma. Se detuvo, ya no había dudas, era una señal clara. Debería entrar a esa muralla circular. Justo la que se espejaba más allá del acantilado.


Una extraña música de leyendas antiguas transpiraba en los muros altos de esa muralla tan especial. Algunos helechos descendían agobiados y muy arriba desde un ojo rocoso salía a borbotones un elixir que invadía perfumando el aire. Pero, casi a ras del suelo un oscuro hueco tentó al joven para ingresar. Pensó hundirse en el cuerpo de la muralla, entrando a ella por su ombligo. Cuando lo hizo, fue cayendo y sintió una angustia subterránea, hasta que llegó a una galería decorada con escritos inentendibles. Un santuario de dioses extraños , en ese abismo de silencio hacía más inquietante la ansiedad del joven. Ese camino inexplorado llevaba a algo, ese algo estaba cerca, lo anunciaban los ecos maravillosos de plateadas melodías.


Sereno y sonriente estaba el anciano esperando al joven. No le invadía la congoja, ni le perturbaba la alegría. En sus alucinaciones sabía que llegaría. Quería entregarle todos los secretos de su pueblo sabio pero humillado. Un pueblo de pensadores purificados en la sabiduría de la tierra, y en los secretos del mar. Sus conocimientos científicos, su arte, sus creencias todo fue destruído. Su pueblo fue aniquilado, sólo él pudo salvarse. Sólo el pudo escapar de las cadenas. Ahora estaba allí para que la historia de su pueblo se conociera para que el joven llevara a todos los rincones la sabiduría y la filosofía de un pueblo masacrado.


Su pueblo, que había llegado a la tierra desde una galaxia circular, fue atacado por tribus furiosas. Su gente fue aniquilada y sólo él pudo salvarse. Sólo el pudo escapar de las cadenas. Ahora estaba allí, para que la historia de su pueblo se conociera, para entregar todos los conocimientos de una civilización desarrollada en el año 6.800.


Miró al joven. Descubrió de entre tus ropas, una roseta negra que contenía todas las fórmulas . todo el saber, toda la ciencia y se la entregó confiado, para que el joven llevara a todos los rincones de la tierra la sabiduría y la filosofía de un pueblo masacrado.



El tiempo de las fresas



La luz caía como puñal desprendido del cielo. La claraboya devoraba la claridad y la ponía delicadamente en la alcoba de Elisa. Ella despertaba de un sueño sin sueños.

Había intentado atrapar la magia del bosque cercano. Buscó más de cien veces conversar con las hadas , con los gnomos y hasta con las luciérnagas antes de dormir. Pero ahora despertaba a la adolescencia y otras sensaciones le recorrían.

Entonces soñaba estando despierta , plasmaba en los espejos frases con perfumes a fresas , aunque aveces asomaban algunas niñerías de su infancia pasada, las sorpresas de las navidades, sus cumpleaños cargados con dulzuras , colores , risas y juegos .Sus berrinches , los cuentos de la abuela, los consejos de mamá...Todo se mezclaba en ese puente hacia lo desconocido: ser una mujer, tener tacones , como había ensayado con los de mamá. Pintarse los labios, sombrear sus ojos,mirarse mil veces al espejo, ensayar mil firmas y no decidirse por ninguna. Sentirse alegre y aveces melancólica.

Qué extraña situación estaba viviendo, le habían hablado de un príncipe azul, pero a ella le gustaba alguien que nada tenía de azul. Le habían dicho que se trata de la edad del pavo, pero ella se sentía una reina recién nacida o una princesa como la de los cuentos,viviendo en un castillo de ilusiones, de esperanzas , con espejos de ideas cambiantes y sin miedos. Le gustaba revelar en su diario íntimo todo lo que quería y sentía y estaba segura que allí quedaba guardado en secreto, el mayor secreto del mundo.

Nadie,nunca nadie accedería a esas hojas que en silencio, guardaban todo lo que ella vivía en ese,
su tiempo,el  de las fresas.




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La cinta que cambió de color


Era su silueta inconfundible. El casco de la estancia se elevaba como un señor feudal soberbio. En la inmensidad de la pradera. Verde y fértil alfombra. En su monotonía sólo salpicada con la sinfonía de coloridos trinos , la estancia se erguía, atractiva como una joya y con un entorno de verdes paraísos.


Para llegar hasta allí ,había que recorrer un camino estrecho y largo, custodiado por prolijísimas columnas de eucaliptus. Las tejas coloniales se encendían más en los días de claro cielo y sol. Casi un lugar celestial, la tranquilidad se afanaba por marcar el aire de la estancia .


Así eran todos los días que enhebraban un tiempo lento en ese lugar . Eso fue hasta que un día lunes, el primero del mes de octubre, Julia había despertado sobresaltada . Estaba sola, su esposo había salido muy temprano . Una sombra azabache se alejó de la ventana y se perdió en el campo abierto.


Era la primera vez que ocurría. Ahora entendía por qué despertó asustada.


Le pareció ver una cinta renegrida que sacudió la ventana y que se alejó después.


Un relincho de cadenas, vampiros galopando, planetas diabólicos errantes. Toda una mezcla de confusión.


Se levantó malhumorada, confundida, turbada. Ese día para Julia fue tan oscuro , un refugio de fieras en su alma la torturaba. Temblaba como una hoja en el ojo de un huracán y para colmos estaría todo el día sola. Su esposo regresaría recién el fin de semana.Un ardor de filosos diamantes parecían hincarse en todo su cuerpo.


No quería que llegara la noche. Quiso prolongar la claridad de ese día . Pero las inexorables horas marchaban... Otra vez una noche cerrada , de sonidos extraños y otra vez la cinta negra se agigantaba llegando hasta la alcoba de Julia. Se había depositado en el umbral de piedra en la ventana.


Julia recostada en su cama estaba congelada de miedo, casi conteniendo la respiración , el aire hería su entorno. Estaba prisionera en ese misterio que quería develar.


Llegando la medianoche , la cinta negra casi con la voz de un sepulcro abierto y entre quejidos, empezó a contar que había sido una cinta alegre y colorida cuando andaba libre por esos campos que eran suyos aún sin títulos , sin papeles.


Una cinta coronando la frente de un nativo, una cinta que siguió la historia por el viento, enlutándose , perdiendo su color de libertad, cuando ya su lugar no era el rostro del dueño de estas tierras.


Allí donde estaba la estanc






Un onda sorpresiva.




El mar se abrió en una boca enorme, un millón de filamentos brillantes salpicaron y cien truenos humeantes anunciaron que el coloso resurgió de su tumba de aguas saladas.

Su cuerpo pegoteado con corales desafiando todos los oráculos volvió a la superficie. Su fiera mirada endurecida por los fríos estaba dispuesto a enfrentar a ese moustruo que dormía bajo la tierra y que lo había hecho tambalear . Su lengua torpe jadeaba, mientras se deslizaba con dificultad. Lejos en las ciudades , la piel acerada de sus chimeneas se hundían en el cielo.

Las hierbas perdían su color y sangraban las flores al paso del gigante.Ya no estaba atrapado en el agua pero no se podía abstraerse de las ráfagas desplegadas por el viento , ni de las grandes olas con sus lenguas devorando gaviotas , ni del torbellino que martillaban los barcos. Había estado casi muerto, había pasado mucho tiempo.


Ahora veía que el mundo era muy distinto, no existían letras en el papiro, ni los dioses viviendo en el Olimpo,ni siquiera la escritura cuneiforme...

El gigante llegó hasta la montaña cercana a la costa y se refugió en lo que creyó una caverna . Allí, había monjes orando , que no notaron su presencia .

El grupo de monjes parecía, un cúmulo de tulipanes negros inclinados por el viento y convocados alrededor de un fuego que iluminaba tenuemente.
ia , las tribus hermanadas habían respirado los amaneceres, adorando a la tierra, las ráfagas de viento le pertenecían, las aves del cielo compartían su libertad . ¿Por qué robaron la libertad? -preguntaba la cinta negra. ¿Por qué nos arrebataron el suelo y nos desplazaron?¿Por qué el hombre, con su ambición, sembró dolor e injusticia ?


¿Por qué? ¿Por qué?


Y todos los por qué , retumbaron en las estrellas y cosían respuestas sin hilos, porque todo lo robaron , hasta los hilos de la historia nativa.


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…........





¡El gigante nada entendía! La llama dibujaba sombras movedizas que se enquistaban en la rocosidad casi cobriza dibujado jaguares hambrientos.

De pronto las oraciones y salmos entonados crearon una atmósfera de violines,una melodía que no había conocido en los abismos del mar. El coloso sintió un torbellino de enigmas , mientras los cántinos sonaban como suspiros azulados. Mientras tanto un sueño profundo lo envolvió en ese ritual sagrado.

Cuando los monjes quisieron retirarse hacia su ermita,vieron al coloso tendido y relajado. No temieron, pero quisieron transformarlo en algo que viviera eternamente. En un ser eterno, como los días y las noches, como las nubes y el viento, como el rocío y las lluvias , pero que tenga una presencia invisible y sonora. Una presencia que sorprenda e invite a provocarlo una y otra vez más. Allí , entre las montañas y los abismos, alli viviría por siempre.


Una onda ondulada, una onda sonora y escondida . Así nació el eco ...






El secreto de Laura




Llevó a su bello rostro, la luz mojada de las violetas. Lo hacía desde pequeña. Su abuela le había dicho que así , su piel se volvería cada vez más impecable.

Laura era una especie de volcán sexual, por sus movimientos de gacela , por su mirada clara y por su voz cálida y penetrante. No necesitaba empujar sus emociones para que todo su entorno se iluminara. Etérea como la niebla misteriosa vistiendo el paisaje.

Le habían impuesto el matrimonio con alguien muy adinerado.

Cuando se acercaba la fecha ,queriendo escapar de esa situación, comenzó a contar su secreto a los almohadones encantados. En la tela que los cubrían parecían que volaban pájaros coloridos, felices en libertad. Dentro de ellos , vivían el dios eros y la diosa venus .

Aunque hablaban lenguas diferentes Laura contó su secreto y ellos le respondieron...

Ya no se preocupó por aquel día señalado. El alma se le llenó de flores blancas y sus palmas se cubrieron de perfumes. Un compas de brisa la protegió.

A la mañana siguiente Laura sintió un placer infinito, las violetas formaban una escalera y comenzó a subir por ella y luego flotando se vistió de blanco .Desde muy arriba y por miles de años , todas las miradas , todos los enamorados ,todos los poetas la admiran …



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A la deriva




Se alejaba de Puerto Salvaje. A veces retrocedía con las olas y se vestía de espuma. Brillaba con el sol y con la blanca luz de la luna. Poco a poco las sales se le adherían hasta perder su transparencia y seguía su viaje incansable. Flotaba tan liviana como una nube. Sorprendía a los peces curiosos ,que apenas la sentian huían despavoridos.

Era un misterio flotando, los vientos marinos , su ruta impredecible.Así , viajaba como una película en suspenso que no permite suponer el final.

Las noches horrorosas como tragedia griega no la afectaba. Tan hueca por dentro, tan cerrada , pero tan llena de sentimientos . Continuaba su marcha incansable, sacudida mil veces por remolinos fantasmagóricos. El horizonte , azul arriba , azul abajo se quebraba cuando asomaba o se escondía el sol.

Hubo veces que escuchó a las sirenas con sus canciones de cuna .En la inmensidad del mar , era sólo una minúscula figura de velero. Era mujer con la enteresa de un General. Sus sueños se humedecían todas las horas, pero adentro muy adentro estaba el secreto de una historia fantástica, a salvo de las aguas, de las sales , del mar.


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El inmortal


Saciado en las copas de las musas, creyó alcanzar una vida inmortal. Había acumulado todo el oro de los dioses orientales. No conocía la frustración.No le temía a la redes de telearañas de la soledad .

La fama lo adornaba en los suburbios que le dieron una cuna . Había viajado desde el viejo mundo hambriento de horizontes nuevos.

Los contrastantes ocres del otoño,los verdes incipientes de la primavera,los soles abrazadores del verano, no los sentía. Su vigoroza juventud semejaba ser una fuente eterna de energía.

Cuando llegaba a esos salones de compadritos tangueros,con su silueta sedienta de ritmos , no hacía falta tirar cartas astrales para conocer que pasaría. Las luces de los faroles parecían resaltar su mirada de arrabal. Suspiraban a su paso , los cuerpos desvergonzados de curvas y pasión.

Violines y guitarras, algarabía y copas , seducción en el movimiento. La inmortalidad danzaba en el alma de Pedro. Matones y bravos varones, con la misma soberbia ensanchada del Río de Plata, merodeaban exultantes en cada rincón del barrio orillero.

Pedro , olvidaba en la vieja casilla a su madre enferma y salía todas las noches porque en ellas se congregaban todos los placeres. Se sentía inmortal, es más quería que su nombre sea así, inmortal en el tiempo. Pensó como lograrlo.

Al fin, la amistad con un compositor de Tangos era una alternativa. Claro que sí, unas letras del cuatro por cuatro que lo nombren y perdurar a través d e los años, en cada pista de eróticos bailarines. Asi nacieron estas letras...



Pedro,  bacán e inmortal


Yo que anduve soltando alegrías

en callejones de oscuros salones,

me prendia al cuerpo florecido

entre luces de viejos faroles.


Las curdas y curvas jugaban

entre risotadas quebrando la noche

mientras la luna arrabalera

titilaba sobre el champán.



Y peinado a la gomina,

bailando con todas las minas,

me sentía un bacán palpitando

en cualquier viejo cabaret.



La morocha que más me abrazaba

era hoguera de fogoso querer,

que apagaba con aires de macho,

porque soy Pedro ,bacán  e  inmortal.




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            Tuxizatlan


Habían pasado varios milenios desde que la ciudad de Tuxizatlan fuera incendiada.
Nadie conocía que debajo de ella un eclipse solar había depositado un calendario de raros simbolismos con figuras zoomórficas.Un ser de maíz , con ojos extremadamente grandes,se destacaba en el centro. Nunca nadie se enteró que , de ese calendario escapó un mago que había predicho  el derrumbe de la ciudad y en una placa había grabado aquella visión que se presentó cuando el conquistador lanzó llamas sobre la ciudad .
Entonces cien águilas habían huído encima de la venganza. Circunstancias extrañísimas sacudían a ese lugar donde la ciudad fuera destruída.
Soplaba el viento desde el interior del calendario astronómico ribeteado con colores volcánicos y sus bocanadas eran de fuego , que entraban a las galerías subterráneas debajo de Tuxizatlan.
Parecían sombras rojas tenebrosas, queriendo resucitar a la ciudad, que había pertenecido a una floresciente cultura . Un dios grande y bueno se había alejado hasta dormir en una luna de blanco resplandor, donde un coro de vírgenes sacrificadas,habían creado un espacio de pétalos blancos cayendo como lluvias meteóricas.
Cúmulos estelares se extendieron sobre el terreno donde estuviese la ciudad y el mago formó una pirámide. Una pirámide de luces. Sus destellos llegaron hasta el lago formado debajo del calendario ,hasta sus profundidades.
De sus aguas brotó, entre espumas ,una bellísima sílfide azul que buscó elevarse hasta el cerro donde estuviese la ciudad y allí convocó a todas las ninfas de la historia y así despertó desde las cenizas a su pueblo , que danzando construyó una nueva Tuxizatlan...





                          Rosas negras




Cuando la luna había alcanzado el Cerro de las hadas, los rosales parecían más bellos.
Luz de plata contemplando, mientras algunas rosas entregaban sus pétalos alfombrando la base del cerro .
Una plegaria de aromas ascendía , volátil hasta alcanzar el cielo sereno.
Derroche de colores alcanzando la aurora que soplaba rocíos.
Pareciera que todo ocurría sin testigos.

Sin embargo un monje estaba meditando allí, al pie del cerro.

Entregado a sus oraciones,con su hábito oscuro y en silencio permaneció una noche más.

Pero ya no hubo luna.

Una noche cerrada seguida por un fuerte temblor, destruyó los rosales sin piedad.

El monje vio que desde el suelo brotaron gemas negras. Gemas arrancadas del dolor de tantos esclavos africanos , en aquellas oscuras galerías subterráneas ,donde murieron.

Y en el Cerro de las hadas, que tenía la misma edad que el Tahuantinsuyo,crecieron desde cada gema ,


millones de rosas negras...

De amores





Fue anoche ,te he recorrido
no huyó mi cuerpo y te sentí palpitante,
como río de sangre,como nube errante.
Latió la noche entera,como llama en el abismo
como aire entrando al paisaje
cual oleaje rompiendo las rocas.
Así como un eclipse de amor,
como un rayo uniendo la sangre.


Hoy juré no escribirte; pero te llamo en el aire,
y digo nada, como es el vacío,cual hueco.
No es lo mismo de siempre.
Porque ahora no me oyes, cerraste tus oídos,
encadenaste los sentimientos.
No escuchas que te buscan mis palabras desde el abismo,
ni tus venas arden con esto que estoy diciendo.


Anoche tus ternuras latieron en mi cama
y abrí mis ojos como tiernas avecillas
amaneciendo con la piel húmeda


Navego despierta cuando toco tus sueños
nuestras pieles de amores
arden donde talla el sol su fuego.
Creo que es verdad tu aroma en la mañana
y pienso tu piel junto a mi boca
y mi talle en tus curvos brazos


Una gota de miel resbala entre mis pechos.
Con la misma fuerza del sol
en las primeras horas del día
tus labios se deslizan por mi piel
como una suave nave en alta mar.
Mi tiempo ,mis horas llevan tu nombre
son rosas de luz y de ilusión.
Hay una alta escalera donde subo
escalón a escalón para ver
mi vida tan bella
desde que llegaste a mí.

Stella Maris Taboro


A ZUL




Azul como una noche principesca
como la hora creativa de los amantes
que cruzan entre sombras sus deseos.
Azul como el reflejo que deja el cielo
esparciendo zafiros en el aire,
fugacidad en tu mirada de azul claro.
Azul sendero en tus pequeñas manos
y en los párpados donde se refugió
un mar de azules aguas .
Azul el velo transparente de tus formas,
neblinas de mares caprichosos y sensuales .
Azul la tormenta que desatan mis suspiros,
Azul la rosa que deshojo en tus pechos.
Azul son mis dulces sueños
cercanos y lejanos como el mar y el cielo


Busco ser la diosa de tu destino
quien sostiene el capitel bajo el templo del amor.
Reflejarme en el mar de tus deseos
sin resistir a la tentación de tus susurros .
Quiero purificarte en las aguas
del más profundo lago de mi ser.

Stella Maris Taboro

Los pobres


Los pobres miran la nada
porque el todo no les pertenece,
andan por la vida sin que se los vea.
El mundo no reluce con los pobres
hay que esconderlos muy bien,
no les corresponden los derechos
que para todos se han redactado.
Miran como la ausencia
y no se lamentan de su suerte .
Son los pobres, son los más,
porque abundan como números.
Los pobres son pradera
que nadie quiere valorar,
pueden hacer sombras
con su inteligencia
a los ricos que los tapan.
Los pobres caminan desahuciados
como minúscula partícula
sin saber a donde van.
Si miran el cielo,no entienden
de las aves su libertad,
si miran el suelo,no saben
que otros son sus dueños,
tan mortales como ellos.
Son los pobres,tambores sin sonido,
quena sin viento callando su ser.
Los pobres existen porque hay ricos,
si la igualdad marcaría a los hombres
los pobres no existirían .

 STELLA MARIS TABORO


Haikus de Stella Maris Taboro



I

Arden mis labios,
esas lanzas de fuego
van a tu cuerpo.


Il

Luna de pájaros,
tantos sueños dorados
me unen aquí.


III

Trazos dorados
mil pétalos de besos
van a mi piel.


IV

Hojas que lloran.
Tanto cielo besando
los charcos claros.

V

Pegajosa mejilla
franja de neblinas
dedos de sal.


VI

Calló el pasado
silencio poderoso,
memoria amarga.


VII

Paloma blanca,
desconocidos cielos,
círculo extraño.

VIII

Tiemblan las nubes.
Hacen trampas los vientos ,
ecos lejanos.

IX

Tañen los pájaros
el aire retumbando
Proas del mar.

X

Soles maduros
ritmos amarillentos
risas del cielo

XI

Ojos de luna
la laguna llorosa
aguas temblando.

XII
Llanto Amerindio,
letanías , sol y luna
en las montañas.

XIII

Sólo cristales
diáfano como río
sin espinel.

XIV

Besos robados
pasiones enjauladas
ardor cerrado


Stella Maris Taboro


Faitroh





Sentada y pensativa, acurrucada casi en posición fetal, en una roca cerca el mar estaba Faidroh. Había nacido de la Lógica, fecundada por Tales. Sus rasgos dominantes eran de una filosofía de rostro bello y sus discusiones se bifurcaban, entre la razón y el amor.
Confundida por estos móviles, salió a recorrer el mundo ingresando en un extenso sendero ,queriendo llegar a la verdad . Una verdad que sea irrefutable tanto para el sabio como para el ignorante. Una certeza que haya transitado por todas las corrientes filosóficas y que siga siendo sostenida por ellas.
Una verdad que esté lejos de la apariencia, de las dudas y de la percepción. Una verdad que no cambie, que sea inmutable.
Transportada por sus ideas, llegó hasta un puente de luz cargado de misterios.
Ella sosteniendo que los objetos de la experiencia no son objetos propios del conocimiento, se hundió en la luz y fue transitando por los canales de la razón entendiendo que el saber que de allí se desprendía era la verdad absoluta. No obstante debía buscar también argumentos para su otra preocupación: el amor.
Para esto se hundió en una luz distinta , era la que se elevaba sobre un puente.
Aunque alejándose de la razón ya le resultaba difícil abordar el amor .Quizás podría sentir el amor, pero cómo entenderlo, cómo diferenciarlo de otro sentimiento si careciese de razón.
Entonces entendió que ya los temas que se bifurcaban en su discusión íntima ,estaban unidos.
Sí, razón y amor juntos, porque el amor sólo pertenece a los seres racionales

Stella Maris Taboro
Un mundo distinto



Un ángel malo pretendió cerrar todas las puertas de los sueños de Luis. Él era pequeño, muy pequeño en todos los sentidos, anduvo por las calles como un alondra escapando del peligro, despertaba cuando el sol le arañaba los párpados,allí debajo del puente.
Siempre se enredaba con la soledad. No recordaba ,desde cuándo la calle era su casa, sólo estaba convencido que había nacido un día en que las cascadas dejaron de fluir y el cielo dejó de ser celeste. Fue en el preciso momento que su llanto primero cayó como rayo partiendo todas las horas .
Desde entonces fue rodar y rodar,hasta el día que se prendió al vientre de una paloma y aprendió el lenguaje de las aves. Ya no tenía angustia y hasta podía sentir el suspiro de los ángeles en la boca de las claras auroras .
La serenidad del espacio se le había impregnado como alga milenaria.
En el fondo de lo infinito fue agrupando las perlas nacidas de las lágrimas evaporadas del mundo y construyó un castillo de muros azules y torres plateadas.
Acudieron buscando refugios ,los aullidos de los arroyos descongelados amenazando los valles sembrados,los gorriones que huían de la ciudad contaminada y todos los seres desamparados. La brisa sideral , traía perfumes de violetas invadiendo desde el atalaya a todo el castillo.
Luis aprendió todas las plegarias escritas con el vapor de los poemas que se acercaron al sol e inventó juegos con bordes de dulzura. Millones de almas angustiadas buscaban los senderos que llevaban al castillo de Luis.
Había creado un mundo distinto, el que había soñado allá muy abajo ,donde quedaron sus pasos sin calzado, su cuna de calle y su despertador de sol.

Stella Maris Taboro

SAKIAIRA



I

Nací entre los muros de Zaratustra. Ese día las lágrimas del mundo eran de alegría. Los pájaros pintados en altares de fuego, escaparon y entonaron melodías en mi cuna . Mi padre fue un río que bendecía con su limo. Callado me enseñó los principios de la vida sólo con ejemplos. Tenía la voz de las olas estampadas en las piedras intrusas. Me indujo a amar la oscuridad de la noche como al misterio más sagrado. De mi madre, sé que, fue una hoja fecundada por el río y así nací con las fuerzas del agua que recorre las llanuras. Ella tenía ojos de canoas y hablaba como el sol naciente. Aliviada, luego de mi nacimiento fue a dormir por siempre en un nido entre los toros alados en bajorrelieve.
Espero las últimas horas de las noches para guardar las estrellas en el balcón de mi alma.
Ellas luego saltarán , sin mi permiso para colgarse de esa sombrilla oscura que cubren los días. Desde allí lanzan hebras de poemas que prenden en los corazones enamorados. No son poemas terrenales, por eso tienen más música, es la melodía del profundo espacio.
No creas que estoy siempre en el mismo lugar, porque a veces me gusta transitar por la carretera que forman las nubes secundadas por las luces que el sol me prestó.
Siempre me preguntan cuál es mi nombre, y vos también querrás saber. Me llaman SAKIAIRA y cuando me nombran voy prendida en un pentagrama con líneas de golondrinas, son las que viven en los muros de Zaratustra. Sí, en esos huecos encallados en los capiteles. Traen su doctrina como un tren de himnos con principios éticos que no temen a los terrenos difíciles de la vida.
Cuando llega abril me subo a un barrilete y muy arriba el viento me enseña que la muerte está acosando en cada momento, pero la muerte es mujer como yo y no le temo. La veo siempre secando el rocío, rompiendo los nidos y en el proyectil que se hunde en un pájaro. Desde el barrilete, pinto los arco iris y enciendo de rojo el horizonte mañanero. Me ayudan las mariposas que vienen desde el otro lado del cielo, llegan en paracaídas de flores .Sus alas se sacuden para secar más rápido todo lo que pinto.






II




Un día de tormentas, vi que los océanos crecieron tanto y con sus olas salpicaron mi barrilete ,me avisaban que bajara para ver la tierra temblando, devorada en sus orillas por las aguas .Entonces quise llenarme del poder divino y hablarle, pero Dios estaba ocupado en la distribución de continentes y aguas. La fuerza de un huracán me llevó a una isla de caracoles donde los árboles habían desaparecido hacía mucho tiempo y en un suelo de caracoles dormían, miles de rayitos de sol. Vi un ángel que extendía sus alas invitándome a volar a un lugar donde se juntan el sol y la luna para repartirse los eclipses y las fases en una precisión matemática. Acepté y juntos fuimos a plantar latidos de estrellas, pero de pronto me enredé en un aro de Saturno. Cargué con una pequeña franja y viajé por encima de las galaxias. Deshilé a esa franja de Saturno, formé un enorme ovillo y fui cosiendo los días de modo armonioso, como formando un telar tomando el color de los desiertos y de las selvas, poniendo la humedad de la hidrosfera, el suspiro amoroso de Dios y todo el oxígeno del amor.
Así el calendario contiene a todos los seres, a los animados y los inanimados. Eso sí, como me llamo SAKIAIRA y habito con los ángeles, me aseguré que la guerra no tenga lugar, porque en ese telar la maldad se filtra y cae al vacío inconmensurable. Este telar sostiene ejemplos valiosos, desprendidos de la órbita divina, se siembran ilusiones y concretan esperanzas.
Te aconsejo que dejes las tristezas en los pétalos de las rosas. Esa melancolía que salpica en cualquier momento queda triturada y se prenderá en los labios como sonrisa. Es así. No falla, prueba demoler lo malo con tu pensamiento y verás que tienes más fuerza que un tornado.


Stella Maris Taboro


Calderas


Estoy respirando el cielo de tus poros
y un sabor a sal se adhiere en mí.

Con un trozo de cordel sujeto tus manos,
y te recorro con mi ardorosa lengua.

Como un pájaro que despierta
llega a mi boca buscando un nido.

Juega la risa bajo las sábanas
y a escondidas los jadeos responden.

Tiembla la noche al vernos en llamas
no somos soles , sólo calderas ....
..........

Stella Maris Taboro

Vida canto y poesía



Alegra tú, la vida que despierta,
Agradece cada mañana,
sólo las rocas enmudecen,
las estatuas o dólmenes.
Vida, canto y poesía,
cascada lanzada a lo desconocido.
Anhelos empujados por el fuego,
pasión por vivir intensamente,
llenando huecos con amor,
pinceladas de arco iris.
Alegra tú, la vida que es milagro,
atesora cada instante con vehemencia,
esculpe tu destino, como el mejor artista,
tu obra será ejemplo para imitar.
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Stella Maris Taboro

Ser



Ser vos, con autenticidad,
jamás cáscara con interior vacío,
nunca apariencias,
ni superficie bella cubriendo
huecos sin sentimientos.

Ser vos, sin presunciones
ni renegar de tus convicciones.
Sé diamantino
Y fortalece la cultura de tu país


Ser vos, brillando con tus acciones,
sin palabras bellas pero huecas.
Abandona el oropel,
sé como la savia que escondida
da vida sin mostrarse.

Ser vos, aunque a veces nada te alienta
levanta tu voz por los que sufren,
denuncia a quien trafica con animales,
a quien destruye el medio ambiente,
a los que se olvidan del cachorro humano.

Ser vos, siempre
amando la verdad y difundiéndola,
no callando ante la injusticia,
no cerrando tus ojos ante el dolor.
¡Resplandece con tu rico caudal interior!

Stella Maris Taboro

9 comentarios:

  1. BIENVENIDA.Gracias por pertenecer y colaborar con este pequeño rincón de las letras.Para nosotros es un honor tu presencia.
    Un saludo

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  2. Gracias a ti, a tu invitación, a tu gentileza tan abierta desde tu España querida.
    Un fuerte abrazo de trigales desde mi amada Argentina!

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  3. ho que emosion poder conocer a esta escritora de mi misma provincia,santa fe,ahia pegadito a mi querido rosario,una ciudad preciosa que conozco tambien.

    quiero dejar mis felicitaciones para esta escritora argentina y felicitarla por sus trabajos,como asi sus poesias que me han gustado muchisimo.

    gracias por sumarte a este rinconcito de letras stella maris,te mando un fuerte abrazo desde estas tierras valencianas.

    y otro abrazo para mi amigo santiago!!!!!

    que pasen un bonito dia todos!!!!

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  4. Un grato placer que personas de tu entidad estén por acá. Conozco muchos escritores argentinos. Pero, tu prosa es exquisita y muy descriptiva.

    Un fuerte abrazo desde Galicia, Stella.

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  5. Hola Stella ,precioso abanico de versos de colores diversos son tus haikus y poemas en tu sentir de poeta.
    Gracias por regalarnos tanta belleza en tus letras.
    Un abrazo de MA para ti.

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  6. Stella es uno de los mejores poemas de amor que he tenido el gusto de leer.Un saludo

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  7. Gracias a todo los que dejaron sus ideas ,luego de leer
    Un fuerte abrazo bien argentino

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  8. HERMOSA Y VARIADA LAS OBRAS DE STELLA, ACOMPAÑA A TODOS LOS CORAZONES EN LA EMOCIÓN DE CADA EXISTIR..
    DEJO MI SALUDO

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  9. FELICITACIONES STELLA,TU OBRA ES MUY VARIADA.SOS UNA GRAN ESCRITORA PERO MEJOR PERSONA.TE QUIERO MUCHO.

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