Domínguez López Rogelio. Seudónimo de Fernando Rubalcaba, Roberto Dubal. Compositor, poeta Oriundo de la ciudad de Chiapas México, nació en el año de 1974; comenzó a escribir canciones en forma autodidacta a los 12 años. Participo en movimientos culturas independientes de teatro guiñol y rock en Chiapas. Experiencias que le sirvió para el poemario inédito: El secreto de los umbrales entre otras creaciones literarias,en la actualidad no a publicado. Hizo estudio en lengua y literatura Hispanoamericana en la universidad autónoma de Chiapas.
rockers33 kadafy@hotmail.com.
Su Obra :
Rapsodia en tu nombre.
A Fabián García y los amigos
de la cantina, tía Lesbia.
Aquí, frente al televisor
junto a la mesa,
a estas horas,
con un cigarrillo por testigo escribo:
afuera el ruido sordo de los autos,
el reproche de los amantes,
el paso de alguien que deambula taciturno,
el viento que arremolinan las hojarascas,
el ir y el de venir de la brisa ,la llovizna,
los perros que ladran a estas oleadas noches.
Adentro el ligero desliz de mi mano que escribe,
nadie escucha,
sigue latente la pluma
pausada, al ritmo de tinta.
Sin darme cuenta, gira mi rostro,
me levanto y me dirijo al librero,
mientras abro sus páginas al azar,
encuentro la más triste carta …
a más de cuatro reglones, las hendiduras
del alma empiezan a brotar,
cierro el libro, respiro profundo,
tomo la pluma, inclino el rostro,
inicio la travesía:
¡Aquí estoy! con mi pluma gris
y una hoja de papel, escribiendo tu adiós.
Aquí estoy, aclarando palabras para aquellos
que no encuentran sosiego,
aquellos vencidos, sin esperanza
qué afligidos abren la puerta,
los abraza el silencio.
Pendencia constante vuelve a cobijarlos.
Escribo en tu nombre,
a los amores que gritan su soledad,
aquellos que nunca se encuentran:
Que este verso sirva de consuelo,
a las honduras que germinan golondrinas
que este verso no se consuma en la espera de las Alondras,
que no muera el último aliento,
que broten raíces
de mi voz dormida, para poder cobijar
a diez mil hombres,
para sufrirlos en el alba
de mis manos el bálsamo que cura las heridas,
porque nunca levantamos la espada,
por el contrario inclinamos el rostro,
porque mueres en la desolación
escribo en tu nombre,
y escapo por un instante:
por los vencidos que han llorado plenilunios,
por la pérdida de mil batallas
he esperado innumerables veranos,
he visto caer el sol de los Caldeos,
ha bebido agua de mis manos Prometeo,
he soportado la daga de Caín,
he visto el oráculo de las mil noches sin fin,
pero hoy en esta noche
en la desventura
escribo este verso.
Tuxtla Gutiérrez
Barrio de Terán
Invierno de 2009
La lluvia y su silencio.
La lluvia pasión, y muerte póstuma, más en sus gota
una doble caricia, fecundada hacia el hijo no deseado
doble morir se confunde en risas y llantos anidados
otras lluvias venideras tañerán sus gotas más filosas,
y todo sigue, auto, huesos de papel, otros novios que se mojan
con la misma hiel, hacía venideras soledades.
Y no responden ecos de aires pasados, ni ligeras lloviznas
solo sé que se incrustan como alfiler en la carne,
agudo dolor del desosiego, con la piel desnuda
y los huesos a flor de piel, él amable perdedor y la flor hermosa
en una ráfaga de huesos aúllan,
para disolverse en el polvo.
Los días que nunca fueron.
Tus labios muertos entrelazados
en un canto fúnebre de angustia.
Bajo la tibia noche
del rostro moribundo,
en los días que nunca fueron,
en el alba de una vida atormentada
quizá en sombríos días te recuerde,
quizás muera quizás,
pero hoy deja estrecharte.
Lamerte con mesura,
danzar en criptas olvidadas.
Territorio ignoto.
A Manuel Briones y Jazmín cruz.
Huir, salir y caminar de espaldas,
a las infinitudes ocasionales
de la inocencia.
Retornar en el primigenio lóbulo
para encarnar en el frescor matinal de la hermosa nebulosa
en la rubia melena del reflejo del arcoíris.
Situado en alguna nebulosa.
Dentro de la luz, cristales primigenios
se descifran en mis huesos,
se oyen vertebra en su transparencia de fuego
la fuerza del todo
la otra cara de la moneda, por el cual la espada se levanta;
entonces el vencido quiere ser el vencido;
extraña satisfacción, pero qué caso tiene verse otra vez derrotado
y estar nuevamente en guardia,
entonces quién es quién.
Gracias por estar con nosotros. Es un honor tenerte en este blog. Un saludo y bienvenido
ResponderEliminarPreciosos Poemas, llenos de sensibilidad y sentimiento.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy interesante lo que escribe, su vida también.
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